El activismo feminista durante la pandemia desde la gestión cultural y las plataformas de comunicación

Artículo para CR Actualidad

El arte y su poder de transformación de las sociedades

A menudo en diferentes escenarios sociales es posible encontrar la discusión de “¿Qué es arte y qué no es arte?” tanto dentro como fuera de propiamente el sector cultura. En torno a esa interrogante se tropiezan desde múltiples conversaciones casuales, estudios académicos y canales de YouTube, hasta disgustos, amistades y enemigos mortales. Sin embargo, cuando se trata de los objetivos que trascienden la obra como tal, poco importa si es considerada arte, artesanía, hamparte, diseño o un ejercicio técnico, sino más bien su capacidad como herramienta para el logro de esos objetivos.

En torno a ello, la obra de arte ―en su amplio dilema de lo que es y no es― se convierte en una herramienta de uso múltiple, análoga a las cuchillas que se convierten en lima, tenedor y además gancho de rappel. Así, algunas personas utilizan el arte con fines estéticos y decorativos; otras, como un medio de catarsis emocional-psicológica y de autorrealización; otras cuantas, como moneda, inversión y hasta evasión; y otras más, como llave para la generación de empatía y mejoramiento de la comunicación. En este último uso, es donde yace el poder de transformación que tiene el arte sobre las sociedades, en el movimiento de las masas a partir del movimiento de pequeños sentimientos en cada individuo, y gracias al poder de comunicación.

Es por esto que tampoco se puede desmeritar el arte por el arte, aquél que se plantea inicialmente sin ningún objetivo específico, puesto que las razones de creación son unas, pero las razones de consumo bien podrían ser otras, y como muchos artistas y estudiosos del arte enuncian, la obra se consuma cuando el espectador ―que a veces es también participante― la consume.

La gestión cultural y las comunicaciones, y su responsabilidad social (inclusive) en pandemia

A raíz de las múltiples formas que toma el arte como herramienta de transformación es que la gestión cultural tiene tantas caras. Algunas veces parece trabajo comunitario, otras, trabajo académico, y en otras, producción comercial. Pero lo que es indudable es que la gestión cultural siempre se asienta como plataforma de validación, profesionalización y visibilización para el arte, expresiones y mensajes.

Por ello es por lo que en muchos países la gestión cultural se le ha llamado gestión sociocultural, haciendo implícito esta responsabilidad que la cultura ―y por tanto su gestión― tiene con la sociedad. Durante la pandemia, este deber tácito no desapareció pese a los recortes, cierres y dificultades logísticas de ejecución; más bien, las personas del sector cultura respondieron de manera proactiva e independiente tratando no solamente de sobrevivir como sector inserto en una economía en crisis y contexto de regulación sanitaria, sino también como voceros que pusieron en evidencia diferentes situaciones sociales lamentables. De hecho, es común que, ante una situación de crisis, los grupos de artistas con su sensibilidad natural sean de entre los primeros colectivos en movilizarse en pro de una denuncia pública para buscar un cambio.

Dicho lo anterior, es fácil entender por qué el activismo está siempre tan cerca de las expresiones artísticas y cuturales. El artivismo nace allí. Y en medio de la pandemia, pese a no poder ejecutarse las manifestaciones artivistas de manera presencial en los museos, en las calles, en las casas culturales, el artivismo se adaptó a la virtualización. Múltiples exposiciones, conversatorios, conciertos, talleres, proyectos interactivos, teatro, residencias artísticas, entre otros, se han estado llevando a cabo de manera virtual y con una fuerte cuota de activismo por la equidad. Ante el marco social de brecha de género, de discriminación laboral, de violencia sexual, que han sufrido siempre las mujeres, más la situación pandémica que fomentó la violencia doméstica, era difícil que el artivismo durante la pandemia no hiciera énfasis en el discurso feminista.

Sin embargo, las dinámicas virtuales son ciertamente excluyentes con segmentos de la población que no tiene acceso a la tecnología, tal cual las dinámicas del sector artístico suelen ser excluyentes con las personas no asiduas a los espacios culturales. Por esta razón es que los medios de comunicación han jugado siempre un papel muy importante, pues, si bien su capacidad de influir en las personas es en todos los posibles temas, cuando se trata del tema artístico-cultural ―y especialmente virtual― tienen la capacidad de potenciar ese efecto de transformación de las sociedades, así como tienen la capacidad de anularlo completamente. Los medios de comunicación se vuelven herramientas para la gestión cultural, así como la gestión cultural una herramienta para el arte, así como el arte una herramienta para el progreso social.

Iniciativas feministas internacionales de artes visuales con participación costarricense 2020-2021

En este ámbito, las propuestas artísticas, las iniciativas de gestión cultural y los esfuerzos aliados de los medios de comunicación forman parte de una tripleta artivista que, juntos, de manera certera le cambiarán la vida como mínimo a una persona. Desde la aprobación de leyes, reconocimiento oficial de derechos, concientización de grupos, eliminación de tradiciones discriminatorias normalizadas, fortalecimiento de la autoestima, hasta el simple hecho de lograr un solo pensamiento empático ante la desigualdad que sufren las mujeres, son todos resultados positivos de estos esfuerzos.

En este momento, solamente entre el 2020 y 2021, ha habido muchos esfuerzos importantes de carácter internacional en el tema feminista que han sido liderados desde Costa Rica. Algunos otros, han sido gestados desde fuera, pero cuentan con participación costarricense que ubica al país en el mapa de esta lucha social que se ejecuta desde la gestión cultural. En el siguiente listado se mencionan algunos de estos oportunos y plausibles proyectos y participaciones:

1.     Festival Iberoamericano de Videoarte y Animación “Cero Violencia contra las Mujeres”, gestado desde el Museo de las Mujeres de Costa Rica y el Centro Cultural de España en Costa Rica. Entre un total de 19 creadoras que exponen obras que promueven la eliminación de la violencia contra la mujer, exponen 7 costarricenses: Aimée Joaristi, Eva Salazar Chaves, DeDé Colectivo, Karina Rodríguez Alfaro, Man Yu, Rosella Matamoros y Vanessa De La O Jiménez.

https://www.museodelasmujeres.co.cr/exposiciones/i-festival-iberoamericano-de-videoarte-y-animacin-cero-violencia-contra-las-mujeres

2.     Exposición y publicación de libro de cómic “Coordenadas Gráficas: Cuarenta historietas de autoras de España, Argentina, China y Costa Rica”, gestado desde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y los Centros Culturales de España en Córdoba (Argentina), Santiago (Chile) y Costa Rica. De un total de 41 autoras, representan al país 10 costarricenses: Angélica Solís, Ariel Bertarioni, Chabela, Daniela Acuña, Emma Segura, Karen Pérez, Man Yu, Mónica Morales, Raquel Mora, Ruth Angulo

http://ccecr.org/evento/coordenadas-graficas-cuarenta-historietas-de-autoras-de-espana-argentina-chile-y-costa-rica/

3.     Dossier editorial de entrevistas “Conversando con artistas latinoamericanas: Entrevistas entre prominentes mujeres del arte latinoamericano” gestado desde Global Metro Art Costa Rica e Hypermedia Magazine, revista cubanoamericana. Dos artistas ticas figuran entre la selección de nueve artistas totales: Aimée Joaristi y Man Yu.

https://www.hypermediamagazine.com/seccion/dosieres-hm/conversando-con-artistas-latinoamericanas/

4.     Serie de podcast de investigación feminista “Relatos Extemporáneos”, gestado desde Casa Ma, Costa Rica y LL Proyectos, Honduras. Las gestoras Gala Berger y Susana Sánchez Carballo ponen de manifiesto los intereses costarricenses en visibilizar la investigación documental de artistas mujeres invisibilizadas.

https://open.spotify.com/show/4lOCn69NUJ9wp3dAUYUgtk?si=a2u3vGeoQweyE5yZ54vaog&nd

5.     Selección de Costa Rica para el Festival internacional de videoarte “Reactivando Videografías”, gestado desde la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y los Centros Culturales de España en el mundo. La selección realizada de las artistas Mónica Araya, Susana Sánchez Carballo, Vanessa de la O, representa al país desde sus esfuerzos artísticos por la igualdad de derechos para las mujeres.

http://www.reactivandovideografias.com/

6.     Selección de Costa Rica en la exposición virtual “Recontarnos 2020”, gestado por La Revuelta Arte desde Guatemala, con expreso corte feminista. Participan las artistas ticas de Acción Performática 8M, Colectivo Hapa, Emma Segura, Melissa Valverde Gamboa y Susana Sánchez Carballo.

https://larevueltaarte.com/recontarnos-2020/

7.     Selección de Costa Rica en la plataforma feminista “Artistas Latinas” gestionada desde Brasil. Representan al país Alessandra Sequeira, Emma Segura, Julia Murillo, Melissa Brenes y Susana Sánchez Carballo.

https://www.artistaslatinas.com.br/artistas-1

8.     Participación de Costa Rica en el Festival de Cinematografía “Women of the Lens” organizado desde Londres, Reino Unido, en pro de buscar igualdad de oportunidades para las mujeres subrepresentadas. Hay representación tica por Susana Sánchez Carballo

https://womenofthelens.com/project/silent-screams/

9.     Participación de Costa Rica en el III Festival de Videoartistas Chinas, gestado por 5ta Célula Arte y Comunidad en México, con explícitos motivos de reivindicación de la mujer. La artista tica Man Yu representa a la diáspora china desde Costa Rica.

https://3chinesevideoartfestival.wordpress.com/

10.  Adquisición de obra de artista costarricense en el Moma (Museum of Modern Art) de Nueva York, mediada por TEOR/Ética. Victoria Cabezas representa al país con obra de corte feminista.

https://www.moma.org/collection/works/407422

Así, visibilizar los proyectos que se hacen desde la cultura en este tema es indispensable para dar mérito al trabajo de tantas personas que muchas veces, por su intangibilidad, es subvalorada y poco aprovechada por las personas ajenas al círculo de las artes. De hecho, si las personas lectoras de este artículo son ajenas al gremio cultural, es muy poco probable que se hayan enterado de alguno de estos proyectos con participación costarricense, a diferencia de como tal vez sí se hayan enterado de que cierto equipo de futbol está estrenando nuevas instalaciones con residencias deportivas y áreas de entrenamiento para toda su planilla. Éste no es un intento de quitarle mérito al trabajo de los deportistas, sino invitar a las personas a enorgullecerse por esas otras representaciones e iniciativas ticas que están dando la cara por el país a la vez que tratan de mejorar las dinámicas sociales a través del artivismo feminista.

Anterior
Anterior

“Hypermedia Dossier: Conversando con artistas latinoamericanas. Entrevistas entre prominentes mujeres del arte latinoamericano”

Siguiente
Siguiente

La incipiente escena del cómic hecho por mujeres en Costa Rica: La ilustración como acto de resistencia feminista